XENOFOBIA EN TIERRA DE HOSPITALIDAD?
XENOFOBIA EN TIERRA DE HOSPITALIDAD?
Por las noticias vehiculadas en los órganos de información, tal vez son por todas conocidas, las manifestaciones xenófobas acaecidas en África del Sur a partir del día 12 de Mayo, que han afectado a todos los extranjeros residentes en el país.
En la secuencia de los actos de intolerancia, violencia y muerte, perpetrados por algunos ciudadanos sulafricanos, murieron más de 40 mozambiqueños y otros 35.000, se vieron obligados a regresar compulsivamente al país, despojados de sus haberes, cargando apenas el fardel de su sufrimiento material y moral. Estos mozambiqueños fueron al país vecino en busca de trabajo para mejorar las condiciones de vida de sus familias. Tanto la ingratitud como el olvido son actitudes recriminadas por todo el pueblo mozambiqueño. Es conocido que el pueblo sulafricano, en su lucha contra o apartheid, siempre encontró en Mozambique apoyo y solidaridad. Además de que millares de trabajadores mozambiqueños, en las minas de oro, dejan su salud y su esfuerzo realizando duros trabajos que otros no quieren hacer.
Los Obispos de Mozambique en el mensaje emitido por este motivo, titulado “No oprimas al extranjero, Jer. 22,3”, hacen una lectura de las causas de este hecho: “Tentando comprender el origen de esta onda de violencia cuyo albo, en este momento, son los inmigrantes en África del Sur, nos parece que esta situación resulta de la degradación de la condición social, de la distribución desigual de la riqueza, de la exploración de la mano de obra barata (extranjera) en detrimento de trabajo y salarios justos reivindicados por los sulafricanos. Por otro lado, la riqueza generada en África del Sur, que no es pequeña, parece estar lejos de ser distribuida equitativamente por todos, La vida mejor soñada por el pueblo sulafricano, con el fin del apartheid, no esta siendo una realidad”.
Junto con los actos más violentos y desde todo punto de vista reprobable, ha habido también una reacción solidaria y fraterna muy grande en la misma África del Sur. Una gran manifestación liderada por varias organizaciones ciudadanas, salió a la calle en Johannesburgo, manifestando su repudio. Ha habido voces autorizadas denunciando estos hechos, tales como Desmond Tutu, Obispo anglicano, premio Nóbel de la Paz o el Obispo de Johannesburgo, que ha hecho un apelo urgente para que las iglesias se abriesen como refugios para acoger a los extranjeros y para que todos los cristianos compartiesen sus bienes con ellos fraternalmente.
También algunos de los mozambiqueños que regresaban, respondían así a los reporteros que les interrogaban: “Conseguí salir ileso y con tiempo para llevar lo mas importante de mis bienes porque mi vecina sulafricana, aceptó esconderme en su casa y guardar mis bienes”; “He tenido la suerte de que la policía me escoltase de mi casa hasta la estación del tren con dirección a Maputo”…
Aquí en Mozambique la reacción del Gobierno ha sido positiva creando, dentro de lo posible, las mejores condiciones de acogida y regreso a los lugares de origen de los regresados. Pero a nadie se esconde que la vulnerable situación social de pobreza absoluta en la que se vive, no va a ayudar a una integración deseada por todos pero imposible en esta realidad. Algunos ya hablan de regresar a África del Sur, cuando la situación se normalice.
Nosotras estamos acompañando estos acontecimientos, juntamente con todo el pueblo, experimentando la indignación y la revuelta, compartiendo el sufrimiento y la esperanza de las familias, abiertas a comprometernos con las iniciativas que entre todos sean vistas como más oportunas.
Para ver imágenes, pueden entrar en nuestro blog: http://misionerasdominicasmozambique.blogia.com/
VERDADERAMENTE RESUCITÓ EL SEÑOR?
Mientras recorremos el camino de la vida, vamos descubriendo nuevos horizontes de sentido iluminados por nuestra fe.la celebración de la Pascua es uno de los momentos en los cuales somos confrontadas por el misterio de la pasión del amor e la pasión del sufrimiento, que son iluminados desde la experiencia de la resurrección del Señor, desde su paso de este mundo al Padre. Para nosotras que creemos que Jesús de Nazaret, por el poder de Dios, fue resucitado de entre los muertos y venciendo el mal nos salvó para siempre.
Cuando vivimos la Pascua como un paso que nos hace transitar de las tinieblas, de lo viejo, de la esclavitud y del pecado para la luz, la novedad, la liberación y la gracia, nos sentimos cuestionadas: ¿Cómo vivo e experimento este sentido de la Pascua?¿Será que podemos dar testimonio desde nuestra misión de que el Señor resucitó? ¿Cómo intuimos alrededor de nosotras que el mal no tiene la última palabra?
Aquí os dejamos algunas reflexiones que nos hacemos a nosotras mismas y que os ofrecemos como gesto solidario de aquellas que desean buscar juntas los caminos del Resucitado en nuestra “Galilea”, esa presencia viva en nuestra historia.
Si, podemos testimoniar que en el día a día la Pascua acontece…
Ø Cuando una madre empobrecida que llama a nuestra puerta para buscar un “pez” y poder comer un día, después de varias sesiones de formación, comparte en el grupo de mujeres con voz fuerte y decidida: “ahora lo que deseo es aprender a pescar”
Ø Cuando un enfermo portador del virus de SIDA, sin rostro ni belleza aparente, frente al cual se vuelve la cabeza, es acogido y tratado con ternura, con humanidad y fraternalmente, porque se le reconoce el derecho a la vida e a la dignidad como persona humana.
Ø Cuando debajo de un árbol los niños avanzan en su proceso escolar, sin tener en cuenta las inclemencias del tiempo ni las dificultades que estas circunstancias les acarrean porque son víctimas inocentes. Hay una profesora que les anima e acompaña en el desarrollo de sus capacidades para crecer en la vida.
Ø Cuando una mujer seropositiva, entra en la cada de una vecina del Barrio porque la ve echada en una estera, sepultada por la tristeza, el desánimo y la exclusión. Ella le habla con ternura, desde su propia experiencia, que es posible la recuperación, volver a la vida y participar, luchar para sobrevivir. Solo es necesario iniciar el tratamiento retroviral que acaba por aceptar.
Ø Cuando los jóvenes voluntariamente ofrecen aquello que son y tienen para compartir con aquellos que necesitan, con gesto fraternal. Alentando deseos, despertando iniciativas y tejiendo en conjunto relaciones nuevas porque otro mundo es posible.
Ø Cuando una monitora de alfabetización permanece junta a una mujer con persistencia y constancia y nao desiste en su empeño de ayudarle e animarle en un aprendizaje que se reviste de las dificultades propias de quien le fue negado hacerlo en un tiempo y en una edad más oportunas.
Ø Cuando las mujeres buscan dentro de ellas mismas la fuerza que ignoraban tener y se arriesgan a iniciar pequeños negocios para mejorar la vida de la famili. Hacen todo por todo para devolver el préstamo hecho después de conseguir sus pequeños lucros.
O NOSSO BLOG RESUCITÓ!
Por causas ajenas a nuestra voluntad, estuvimos estos meses sin abrir esta ventana para mantener la comunicación que tanto deseamos con todas vosotras/os.Pero en esta Pascua la fuerza del Resucitado nos ha dado el impulso que precisábamos para superarlas y aquí estamos de nuevo para permanecer en contacto con todos y solidarias con la misma causa del Reino que El nos dejó.
FELIZ PASCUA
“Volved a Galilea. Él irá delante de vosotros. Allí le veréis” Mc. 16,8
“Hay que ´volver a Galilea` para seguir sus pasos: hay que vivir curando los que sufren, acogiendo a los excluidos, perdonando a los pecadores, defendiendo a las mujeres y bendiciendo a los niños; hay que hacer comidas abiertas a todos y entrar en las casas anunciando la paz; hay que contar parábolas sobre la bondad de Dios y denunciar toda religión que vaya contra la felicidad de las personas; hay que seguir anunciando que el reino de Dios está cerca, Con Jesús es posible un mundo diferente, más amable, más digno y justo, Hay esperanza para todos”
José Antonio Pagola. Jesús. Aproximación histórica
ENSANCHANDO LA RED SOLIDARIA
Por muy extraño que os parezca aquí estamos, alargando la red de la solidaridad en las mismas entrañas del imperio... Todo comenzó por una invitación de personas conocidas y amigas que comparten el mismo deseo y compromiso, la misma utopía de que vale la pena, es posible juntar nuestras manos para abrir nuevos caminos de humanización y dignidad entre los hombres y mujeres de esta nuestra aldea global, de un modo especial unidas a todos los que más sufren las consecuencias del sistema injusto en el que vivimos. Sentimos dentro de nosotras que no podíamos dejar de acoger este apelo precisamente porque es la experiencia que compartimos en el día a día con las personas que nos rodean. Como dice un refrán de estas tierras: "Cuando luchan los elefantes quien sufre es el césped", y sufrimos cuando vivimos la exclusión, cuando nos sentimos ignorados y manipulados por el poder económico y político. Esta invitación nos la hizo una parroquia integrada por personas emigrantes portugueses, animadas por el párroco, un viejo amigo que trabajó con nuestras hermanas en Timor Oriental hace muchos años, sensible y conocedor de nuestro Carisma e del modo de evangelización de nuestra familia. Nos hemos decidido a viajar a EE. UU. llevadas por este deseo que nos habita de colaborar para abrir nuevos caminos portadores de vida justa y solidaria, haciendo presente la voz e dando la vez a aquellas personas a las cuales se les niega sistemáticamente. Porque: Frente a la situación de pobreza e exclusión, de parte del sistema imperante, que sufre el pueblo mozambiqueño, que le impide vivir su amor al don de la vida, valor enraizado en su tradición cultural. Optamos por la defensa de la vida en todas sus manifestaciones. Frente a la estructura social injusta configuradora de la realidad mundial, que niega a muchos de los pueblos su derecho a los bienes y recursos del mundo. Optamos por la colaboración y compromiso en la construcción de la justicia y la paz. Frente a la situación de deshumanización que es vehiculada por el sistema económico vigente que fragmenta la realidad de la persona humana. Optamos por un desarrollo integral y liberador de la persona. Queremos ofrecer: MAH
LA VIDA ES MAS FUERTE QUE LA MUERTE EN MOZAMBIQUE
La situación geográfica de este país, hace que con mucha frecuencia, vivamos calamidades naturales. En estos tres últimos meses hemos experimentado: Las inundaciones del río Zambeze provocadas por intensas lluvias afectaron a millares de personas, ocasionando desplazamientos de las poblaciones para lugares más seguros y consecuentemente la pérdida de todos los bienes. Así permanecen muchos de ellos todavía a la espera de ser realojados, siguiendo procesos demasiados lentos para quienes se quedaron sin nada en la vida. En el barrio de Chirangano, en Quelimane, provincia da Zambezia, próximo a una Comunidad de las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario, las personas que ya vivían en situación precaria, sufrieron también los efectos de las inundaciones que dejaron sin casas a mucha gente . En Vilankulos e Inhassoro, provincia de Inhambane, donde trabajan las Dominicas de la Enseñanza y las Misioneras Dominicas del Rosario, llegó el ciclón "Fabio". En Mahotas y en Khongolote, Provincia de Maputo, donde trabajan las Hermanas Misioneras Dominicas del Rosario y las Dominicas de la Enseñanza, ocurrió la explosión del mayor arsenal de armas del país. Ø para buscar alternativas con otras plataformas, de modo que otro mundo sea posible. Ø para llegar lejos, muy lejos , hasta encontrar las verdaderas causas que engendran estas situaciones. Ø para reconstruir viviendas PARA REAFIRMAR EN NUESTROS HERMANOS SU MIRADA PARA EL FUTURO CON ESPERANZA PARA QUE LA VIDA SEA UNA VEZ MÁS, MÁS FUERTE QUE LA MUERTE.
Desde Mozambique y sabiéndonos "familia", queremos compartir con todos vosotros, lo que hemos vivido. Grandes inundaciones en el norte del país.El huracán Fabio en el Sur del País
Su paso fue devastador. Vieron volar tejados, caer árboles enormes y sobre todo vieron a sus gentes quedarse sin casas y sin lo más imprescindible...gentes que, después de pasar años luchando para hacer su casita de bloques, la ven desaparecer en unas horas por causa del ciclón. Personas muertas... ancianos y niños desaparecidos...
En Chonguene, provincia de Gaza, donde está una Comunidad de Hermanas de Santa Catalina, también el viento estropeó viviendas. Explosión de un Arsenal de armas en Maputo
Vivimos momentos de pánico. Muchas veces habíamos oído hablar de bombardeos, pero...vivirlo es totalmente diferente. Los obuses, de casi metro y medio de largos por unos 20 cms de diámetro, volaban sobre nuestras cabezas y alguno pasó a 15cms de alguna Hermana.
Experimentamos miedo, impotencia, rabia...Por qué? No bastaban los malignos fenómenos naturales? Qué era aquello? Era provocado? Era fruto de descuido y negligencia?
Todo queda por aclarar: Los resultados que nos llegan son: 114 muertos, 426 heridos graves, más de 1000 casas destruidas...
Y pensamos: Qué destrucciones habrán ocurrido en lo más hondo de nuestras gentes?
Pero, si es verdad que estas calamidades se repiten en Mozambique, también es verdad que, las mujeres y los hombres de este pueblo, siempre sacan fuerzas para recomenzar...para mirar otra vez hacia adelante, para luchar por un futuro...
Admiramos su valor, su entereza, su coraje...
Verdaderamente somos testigos de que en Mozambique, la VIDA tiene más fuerza que los ciclones, que los misiles y que las inundaciones.
Esto es lo que hemos vivido. Os lo contamos porque necesitamos desahogarnos con la familia y pensamos que como hijos/hijas de Domingo de Guzmán, no podemos quedarnos de brazos cruzados. No es propio de los descendientes de Domingo, " estudiar en pieles muertas mientras hay hermanos que mueren"...
Empeñadas en nuestra tarea de acompañar a nuestra gente, nos atrevemos a pediros ayuda:
Ø para denunciar el sistema injusto en el que vivimos que crea la exclusión y la desigualdad.
No podemos concluir sin agradecer muy fraternalmente, vuestros 6000 Euros ,que distribuidos entre las tres Congregaciones, los haremos llegar a los perjudicados.
Un abrazo fraterno
Comisión de Justicia y Paz de la Familia Dominicana en Mozambique
SOBREVIVIENTES DE LA EXPLOSIONDEL POLVORIN. DRAMA Y TRAUMA...
Textos tomados del periódico SAVANA del dia 13.04.2007
@ Manuel Mourinho es un joven de 19 años. Estudia en la Escuela Secundaria Galileu Galilei en Zimpeto en el 9º curso. Su madre, Isabel Samuel que era cabeza de familia constituida por seis personas, murió en el fatídico día 22 de Marzo, con una de sus hijas, Marta Isabel, una niña de 11 años.Manuel tiene ahora la responsabilidad de cuidar por el y por la hermana mayor Elsa Maule de 24 años y dos sobrinos que están estudiando en el 3º curso de primaria, José Artimiza y Azevedo Artimisa de 12 y 9 años respectivamente. La hermana está desempleada y Manuel dice con aire aprensivo “es difícil encarar esta situación”.Manuel dice que su madre había apostado en él Campesina, Isabel Samuel hizo todo para que pudiese obtener un atestado de pobreza, ya que no tenia condiciones para garantizar los estudios de su hijo, hasta que consiguió el apoyo de una organización llamada Khandlelo, con sede en Maputo, que hasta hoy en día le está a costear los estudios.De apoyo no se queja pero no sabe hasta cuando tal apoyo va a durar.
@ Si hay una familia que quedó afectada debido a las explosiones, fue sin duda, la familia Dolobo en el barrio de Laulane. Perdió siete de sus miembros, conforme el testimonio dada por uno de los sobrevivientes, Nelson Dolobo de 29 años.Los siete miembros fueron sorprendidos por la muerte cuando se encontraban sentados en la baranda de su casa, ahora reducida a escombros. En aquel momento Nelson se encontraba en las inmediaciones de la casa. Por unos instantes dudó de juntarse a los restantes miembros de su familia o continuar a acompañar las explosiones con sus amigos. Prefirió continuar con los amigos e, instantes después, era el “boom” de la desgracia. “Todo aconteció en un instante y quedé desorientado, con saber que hacer” dice.Sergio Dolobo, uno de los hermanos, que se encontraba en la sala de visitas, fue afectado por heridas leves en el rostro por un objeto que parece haber sido una astilla.Izelia Dolobo y Leonel Dolobo, son otros sobrevivientes, así como una niña de 10 años identificada con el nombre de Rosiña, que desde el día de la tragedia está internada en el Hospital. En el momento de la explosión, el padre Antonio Dolobo, se encontraba en el Barrio de Malhangalene, donde trabaja en una empresa de venta de coches. Nelson, no puede dejar de expresar lo que le va en el alma desde que sus seres queridos murieron sin decirle adiós. Actualmente esta familia vive en una casa alquilada por el Gobierno para servirles de abrigo temporal en el Barrio de Albasine.
@ La familia Bila en el Barrio de Laulale, también fue afectada por las explosiones. Uno de sus miembros, Vitor Daviel Bila, se quedó sin el ojo izquierdo, después de ser alcanzado por varias astillas de una arma que le causó heridas y quemaduras en el cuerpo. Estuvo una semana internado en el Hospital y dice sentirse mejor porque al menos puede ponerse de pie y caminar, aunque tenga que hacer mucho esfuerzo. Sabe que su vida no paró y por eso le pide a Dios que no le deje caer en otras tragedias para, por lo menos, poder estudiar y ser alguien en la vida. “Pienso sólo una cosa, mejorar para poder volver a la escuela. Claro que con esta deficiencia, no me va a ser fácil, precisaré de mayor apoyo para continuar a estudiar”. Su escuela es la Comunitaria de Laulane, donde estudia el 9º curso nocturno.Olinda Zandamela es su madre, doméstica, lamenta la tragedia que ló a su hijo. “Desearía que mi hijo continuase a estudiar para tener futuro”, dice solicitando a las autoridades de educación, que encuentren mecanismos que lleven a su hijo a estudiar durante el día dado su deficiencia física.
@ Alberto José Mungulambe es un joven de 15 años y reside en el Barrio de Bagamoyo, en compañía de su madre, Helena pedro Ndove. Está internado en el Hospital desde el 22 de Marzo, día en que un obús le mutiló la pierna izquierda, hiriéndole la derecha que todavía hoy continua enyesada. El azar encontró a Alberto cuando se encontraba en casa sentado. Como tantas personas alcanzadas por la carga de los explosivos, el pequeño Alberto no sabe explicar como aconteció todo. Sabe que de repente se vio sin uno de sus miembros inferiores y con una quemadura en el brazo izquierdo “quiero que alguien nos pague esto, porque sufrimos y continuamos a sufrir por una situación que no fuimos nosotros los que la provocamos”, dice.En su rostro se lee el dolor que vive por dentro, pero soñando siempre con un futuro mejor “Pienso bastante sobre ni situación actual, con una pierna amputada. Va a ser difícil, pero pienso mucho en los estudios, pienso estudiar. Cuando salga de aquí vuelvo a la escuela para continuar a estudiar. Mi futuro ahora esta comprometido”No sabe cuando va a salir para volver a la escuela. Del Equipo Medico dice no tener razones de queja, desde el personal de apoyo hasta los médicos “Me tratan bien, muy bien”, confiesa.
@ Nduluvane Macado, es una más de las victimas de la explosión del polvorín. Se encuentra cumpliendo el servicio militar en la Marina de Guerra en Maputo. Se quedó sin dos dedos de la mano izquierda el día 31 en Maputo, en el interior del arsenal cuando estaba haciendo la recogida de los artefactos explosivos que se encontraban en el terreno.Tiene 22 años, “creo que tendré dificultades para conseguir empleo después de completar el servicio militar” El Ministerio de Defensa debería garantizarme el empleo, sugiere. Lo más triste es que segundo Percina Themba, que vive en el Bairro 3 de Febrero, todo esto pasó 15 años después de la firma de los Acuerdos de Paz de Roma poniendo fin a una guerra sangrienta que duró 16 años, no se justifica que hoy tenga que morir tanta gente, víctima de abuses.“Es triste que personas que sobrevivieron a la guerra se mueran en plena paz. Y por causa de una situación que bien podría haber sido evitada, porque no es la primera vez que explota el polvorín. Porque solo ahora quieren transferirlo? Esperaban este derramamiento de sangre para eso?” cuestiona ella con rabia.
Por qué soy voluntaria? Bárbara
El hecho o razón más significativa para hacer este voluntariado fue sin duda el querer ayudar a las personas, desear hacer algo para mejorar sus condiciones de vida y hacerlas un poquito más felices…pero si solo fuese esta la razón por qué irme tan lejos cuando vivo en un país que todavía tiene muchas necesidades y muchas personas viven sin las mínimas condiciones necesarias para una vida digna? Pienso que aquí pesan varios factores…el desear conocer una realidad diferente fue con seguridad lo más determinante. Vemos en la televisión imágenes que nos impactan mucho, son realidades para nosotras chocantes y nos preguntamos cómo es posible? Pero continuamos con nuestras vidas y pasados unos minitos prácticamente ya no nos acordamos y continuamos a vivir en una realidad paralela, como si aquellas imágenes perteneciesen a una película de la que no formamos parte. Como ser humano que soy pienso que así no puede ser, creo que tenemos que luchar todos juntos por un mundo mejor. Son tantas las personas que viven en esas condiciones que nos toca a todos y sobre todo a los que llaman países desarrollados asumir esa realidad y posteriormente transformarla. Desde que decidí hacer este voluntariado lo estoy viviendo como una experiencia muy rica para mi misma que me está ayudando tanto a nivel personal como profesional. Bárbara
Diana
Este proyecto de ser voluntária en Mozambique ya lo vengo soñando desde hace algún tiempo y ahora se há hecho realidad!
Mis motivación para ir a la misión es un gran y verdadero deseo de ayudar, de poder contribuir aunque sea un poco a mejorar la calidad de vida de las personas. Pienso que mis motivaciones pueden resumirse en único e importante sentimiento: el amor al prójimo!
DianaMarta
Las motivaciones para mi son muchas, lo que me parece importante resaltar es la necesidad de tener conciencia de que se va a una realidad diferente y que tenemos que tener un espíritu abierto para aprender. Esto nos permite dar sin esperar nada a cambio.
El amor es lo más importante, que es universal e incondicional y nos lleva y motiva a ir al encuentro de los otros.Y cuando hay muchos deseos, medio camino está ya recorrido como dice la canción: “La culpa es del deseo… que me hace creer”
Marta
FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN !!!
"Pero aún no podemos celebrar la Pascua definitiva de la Humanidad, si no es en esperanza. Queda un largo tramo para que la resurrección se complete en el cuerpo de la humanidad, para que la victoria y la exultación sean plenas en la historia humana. Hay aún mucho sufrimiento sin redimir, mucho pasado sin rehabilitar, mucha justicia pendiente, muchas víctimas crucificadas, mucho futuro sin esperanza..."
Felicísimo Martínez O.P.
De las manas Bárbara, Diana y Marta !
Ya pasaron dos meses que llegamos a tierras de Mozambique y a la agradable “casa” de las Hermanas Misioneras Dominicas. En Portugal tuvimos la oportunidad de conocer de cerca de las MDR que siempre nos demostraron ser personas integras con espíritu abierto y respetuoso. Está claro que encontramos las mismas características en las Misioneras Dominicas de aquí. Para nosotras ha sido y continua a ser muy importante esta constatación pues es un camino de aprendizaje y la oportunidad de ver las cosas desde otra perspectiva.
Aquí continuamos nuestra experiencia de voluntariado muy contentas por nuestra opción y muy agradecidas a todas las hermanas por nos haber aceptado en este reto, como Auxi, tan bien lo llamó.
Un gran beso para todos y “Estamos unidas”!!!
(Si quereis conocernos más podeis leer nuestro blog: www.noticiasmocambique.blogspot.com)
Bárbara, Diana e Marta.
Explosión del arsenal ocasiona más de 100 muertos y 500 heridos
Las explosiones siembran destrucción y muerte.
El pueblo abandonado a su suerte
Carta de Solidaridad
Queridas hermanas y amigos:
Queremos corresponder a los sentimientos de solidaridad que nos habéis manifestado por ocasión de los últimos tristes acontecimientos que hemos vivido. Las hermanas han sufrido juntamente con la gente en los distintos lugares – el huracán en Inhassoro y las explosiones del polvorín en Maputo - como una de las consecuencias de su inserción en medio del pueblo. Pero la verdad es que no tenemos cosas graves que lamentar personalmente. Mucho más han sufrido otras personas. Aunque la casa de las hermanas de Inhassoro fue bastante danificada en la cobertura del tejado y en los anexos, pero ellas no sufrieron daños físicos. Eso sí, tanto en Inhassoro como en Mahotas, vivieron una experiencia de pánico y medo muy fuerte. Decimos que nuestros Fundadores han estado muy atentos y bastantes ocupados en protegernos...
En Inhassoro, fueron afectadas las casas de las personas, el hospital, las escuelas, las instalaciones de la Misión. Todo quedó destruido al paso del vendaval e del agua, como si de un enorme incendio se tratase. Dicen que el paisaje era desolador. Tardará mucho tiempo para recuperar la belleza que este lugar tenía y el pueblo pasará muchas dificultades para reconstruir sus casas y recuperar sus haberes.
En Maputo la explosión del polvorín fue un espectáculo impresionante. En un radio de muchos kilómetros los proyectiles salían descontroladamente en todos los sentidos. Cayeron y mataron personas dentro de las casas, en calles, escuelas, en fábricas, en hospitales, en fin, en toda parte sembrando la destrucción y la muerte. No queremos dejar de deciros también que el pueblo nos desafía siempre y nos evangeliza. Su capacidad para reaccionar positivamente frente a las desgracias y recomenzar la vida, apostando porque esa vida siga adelante y su actitud de solidaridad de unos con otros se fortalece y crece en estos momentos.
Como se aproxima la Pascua os deseamos a todos una vivencia más intensa de este misterio que nos fortalece la esperanza y da sentido a estos acontecimientos de la vida.
La pandemia del SIDA
La situación en África es más que dramática, vivimos tiempos desconcertantes como dice el teólogo africano Benezet: “África se convirtió en el deposito del virus del SIDA. A pesar de ser un continente olvidado en materia económica y en las grandes cuestiones que mueven los destinos de la Humanidad, es celebre en sus grandes desgracias. Ante esta desgracia el continente está indefenso. La Iglesia en África lucha en vano para ayudar a la población a salir de esta situación catastrófica en la que está sometida.”.Realmente, todo el Continente está indefenso, Mozambique está indefenso ante esta catástrofe humanitaria sin límites, posiblemente la mayor catástrofe de la historia de la humanidad. Es difícil conocer los datos reales en concreto en Mozambique. En Noviembre de 2004, ya hace 2 años se afirmaba que la esperanza de vida había disminuido de los 46,4 para os 38,1 años de vida debido al SIDA e se estimaba que en el 2010 todavía bajará para... 35,9 años. El número de infectados continua aumentando. Se dice que sólo estamos viendo las orejas del hipopótamo o los ojos del cocodrilo. Pero hoy no estoy aquí para traeros números y porcentajes, todos somos conscientes que la situación es trágica y que las estadísticas están alcanzando cifras escalofriantes. Detrás de las frías estadísticas, todos lo sentimos, hay seres humanos, personas de carne y hueso cuyas vidas han sido rotas sin esperanza de poder continuar viviendo. Es por eso que hoy traigo delante de vosotros rostros y nombres concretos: João, Cecília, Alberto, Maria... así hasta llegar a los 7000 pacientes que acompañamos en el hospital donde trabajo. Pero no solo también quiero hacer presente a tantos otros que no tienen la oportunidad de presentarle a nadie su problema pues les es negada a voz.
Muchos de nuestros hermanos enfermos, en todo Mozambique no tienen dinero, ni trabajo, ni estudio, ni títulos, ni conciencia de su dignidad. No tienen voz ni saben como hacerse oír. Ni siquiera tienen belleza física, al contrario, muchos no tienen ni apariencia humana. Como se dice del Siervo Sufridor: “Su aspecto no era atractivo como alguien a quien no se quiere mirar” Muchos de nuestros hermanos están siendo rechazados y despreciados..Lo que es peor, son estimados en nada, no interesan, no existen. Para el mundo es como si estuviesen muertos.
Pero nuestros hermanos enfermos tienen una condición personal única e irrepetible. Tienen alma y tienen fe y gozan de la mayor dignidad a los ojos de Dios pues son sus predilectos. Pero para descubrir esta riqueza necesitamos de un encuentro no sólo informativo sino afectivo. Poner rostros y nombres, entrar en el mundo de las relaciones, de la gratuidad y de la reciprocidad. A partir de aquí todo cambia radicalmente, podemos decir que hay un antes y un después del encuentro. Pasamos no sólo a implicarnos sino a complicarnos y bien que nos complicamos la vida ya que nos hacemos responsables de lo que ahora conocemos. Creo firmemente que este encuentro personal es indispensable. Ya no es necesario dedicarse a la salud para encontrarnos con enfermos de SIDA, son nuestros profesores, nuestros vecinos, nuestros familiares, nuestros parroquianos… Yo personalmente me siento privilegiada y hablo desde lo más profundo de mi corazón por el lugar que me ha tocado en esta lucha: acompañar de cerca y compartir con nuestro pueblo mucho dolor pero también mucha esperanza y mucha VIDA.
No tenemos otro camino, no existen atajos, como amar aquello que no conocemos?. Si no vivimos esta experiencia del encuentro personal, esta lucha contra el SIDA no nos va a cautivar el corazón, no nos va a apasionar. Y sólo lo que nos cautiva el corazón es lo que hace movernos para buscar soluciones. Hoy más que nunca se pide de nosotros que no perdamos la esperanza, una esperanza contra todas las apariencias, contra todos los pronósticos, contra todas las probabilidades, una esperanza en el Dios que resucita a los muertos. Pues la fuerza con que se impone esta situación no llega a oscurecer los signos de esperanza. Cada día somos testigos de verdaderos milagros, milagros de esperanza que nos dan la fuerza para no desanimar. Son los milagros de la resistencia humana, de la solidaridad, del trabajo en equipo y todo esto nos ayuda a creer que es posible transformar la realidad aun en las peores circunstancias. Querido amigos, vamos a apostar por la vida de aquellos que para el mundo ya están muertos, como Jesús que les trajo un nuevo impulso, restituyó su dignidad y les dio la certeza de tener una dignidad indestructible a los ojos de Dios. Escuchar el dolor de nuestros hermanos, compartir sus esperanzas, comunicarles que existen sueños que merecen ser soñados y realidades que deben ser transformadas. El futuro de Mozambique está en peligro, la lucha sólo está comenzando, cómo vamos a vacilar precisamente en el momento más decisivo? Como dice Deuteronomio 20,3: “Escucha Israel, ahora que estáis a punto de comenzar el combate, que vuestro corazón no falle, no tengáis miedo ni angustia”
Aquellos que creemos en la utopía Cristiana y en la fuerza transformadora del amor, estamos convencidos desde lo mas profundo de nuestro ser que la muerte no tienen la última palabra y que Dios va a escuchar el grito de su pueblo.
R.G.