ENSANCHANDO LA RED SOLIDARIA

Por muy extraño que os parezca aquí estamos, alargando la red de la solidaridad en las mismas entrañas del imperio...

Todo comenzó por una invitación de personas conocidas y amigas que comparten el mismo deseo y compromiso, la misma utopía de que vale la pena, es posible juntar nuestras manos para abrir nuevos caminos de humanización y dignidad entre los hombres y mujeres de esta nuestra aldea global, de un modo especial unidas a todos los que más sufren las consecuencias del sistema  injusto en el que vivimos.

Sentimos dentro de nosotras que no podíamos dejar de acoger este apelo precisamente porque es la experiencia que compartimos en el día a día con las personas que nos rodean. Como dice un refrán de estas tierras: "Cuando luchan los elefantes quien sufre es el césped", y sufrimos cuando vivimos la exclusión, cuando nos sentimos ignorados y manipulados por el poder económico y político.

Esta invitación nos la hizo una parroquia integrada por personas emigrantes portugueses, animadas por el párroco,  un viejo amigo que trabajó con nuestras hermanas en Timor Oriental hace muchos años, sensible y conocedor de nuestro Carisma e del modo de evangelización de nuestra familia.

Nos hemos decidido a viajar a EE. UU. llevadas por este deseo que nos habita de colaborar para abrir nuevos caminos portadores de vida justa y solidaria, haciendo presente la voz e dando la vez a aquellas personas a las cuales se les niega sistemáticamente.

Porque:

Frente a la situación de pobreza e exclusión, de parte del sistema imperante, que sufre el pueblo mozambiqueño, que le impide vivir su amor al don de la vida, valor enraizado en su tradición cultural.

Optamos por la defensa de la vida en todas sus manifestaciones.

Frente a la estructura social injusta  configuradora de  la realidad mundial, que niega a  muchos de los pueblos su derecho a los bienes y recursos del mundo.

Optamos por la colaboración y compromiso en la construcción de la justicia y la paz.

Frente a la situación de deshumanización que es vehiculada por el sistema económico vigente que fragmenta la realidad de la persona humana.

Optamos por un desarrollo integral y liberador de la persona.      

Queremos ofrecer:

• Un espacio de encuentro, dialogo e inter-ayuda
• Colaboración para trabajar con todos aquellos que acreditan que un mundo diferente es posible.
• La convicción de la fuerza transformadora del amor y de que la muerte no tiene la ultima palabra.
• La experiencia de que Jesús vino a dar vida y vida en plenitud

MAH